En líneas sin fin
05.09.2017
–
18.11.2017
Juan Diego Tobalina
Press release
En la muestra “En líneas sin fin”, Juan Diego Tobalina trabaja el dibujo desde su función como herramienta de interpretación del comportamiento/destino de las personas. Para ello, Tobalina desplaza imágenes de archivos de pruebas psicológicas, quiromancia, escritura, hacia el territorio del arte para con ellas indagar las subjetividades que conlleva el trazo cuando opera como una puerta al subconsciente y a las variables que juegan en la estructura del “yo”.
Las piezas recogen dibujos que de otra manera hubiesen sido destinados al análisis y al posterior anonimato (incluso al olvido), para pensarlos como sujetos/imágenes que después de haber realizado el trayecto cerebro – emociones – manos empiezan a existir en otro plano.
En esta exposición el artista realiza una serie de juegos formales para re pensar nuestra relación tan íntima con las líneas: Las que dibujan imágenes en un intento de representación del “yo” (pruebas psicológicas), las que nos han servido para armar el contorno legible de nuestro lenguaje (la caligrafía), las que pueden definir nuestro destino (quiromancia) o incluso esas líneas únicas que sirven para identificarnos (huellas dactilares).
Es de esta forma que en “En líneas sin fin”, el artista se propone entender el dibujo no como aquello que nos transporta a la realidad, si no más bien como un vehículo que nos acerca a su sombra y la nuestra. La línea, el trazo, el gesto, el pulso, trabajando para abrir paso a posibles nuevas subjetividades e interpretaciones.
Las piezas recogen dibujos que de otra manera hubiesen sido destinados al análisis y al posterior anonimato (incluso al olvido), para pensarlos como sujetos/imágenes que después de haber realizado el trayecto cerebro – emociones – manos empiezan a existir en otro plano.
En esta exposición el artista realiza una serie de juegos formales para re pensar nuestra relación tan íntima con las líneas: Las que dibujan imágenes en un intento de representación del “yo” (pruebas psicológicas), las que nos han servido para armar el contorno legible de nuestro lenguaje (la caligrafía), las que pueden definir nuestro destino (quiromancia) o incluso esas líneas únicas que sirven para identificarnos (huellas dactilares).
Es de esta forma que en “En líneas sin fin”, el artista se propone entender el dibujo no como aquello que nos transporta a la realidad, si no más bien como un vehículo que nos acerca a su sombra y la nuestra. La línea, el trazo, el gesto, el pulso, trabajando para abrir paso a posibles nuevas subjetividades e interpretaciones.